martes, 21 de febrero de 2006

Alpiste: un blogger cuenta cómo encontraron su cámara perdida y no se la quieren devolver

Había ido de vacaciones a Hawaii y perdió allí su cámara digital. Al volver, desazonado, decidió armar un blog a manera de álbum fotográfico de la isla... pero con fotos ajenas. Cinco días después recibió un llamado de Hawaii: ¡una pareja canadiense había encontrado su cámara! Entonces llamó y habló con la mujer, quien le explicó que quien había hallado la cámara había sido su hijo de 9 años, que tiene diabetes y se había encariñado con la cámara...

El resultado fue que, a pesar de haberla “encontrado”, no pudo recuperar la cámara perdida. La pareja canadiense sólo le mandó por correo algunos CDs con las fotos.

La víctima de esta historia, el anónimo que creó el blog Lost Camera (“Cámara perdida”), hizo ruido en la blogósfera: su relato recibió más de 360 comentarios en menos de cuatro días. Y se siguen sumando.

“Perdí mi cámara en mi primer viaje a Hawaii, con más de 500 fotos. Como Hawaii es un lindo lugar para documentar con Flickr, se me ocurrió crear un diario de viaje con las fotos de otros que hayan tomado imágenes similares a las mías. Aunque no podrán verme nadando en una cascada”. Ese es el subtítulo del blog, creado hace menos de un mes.

Pronto comenzaron a llegar las fotos de los usuarios de Flickr. La primera foto fue de Hawaii desde el aire, y luego hermosos paisajes de playas, animales exóticos, montañas... El álbum fue conformado colectivamente, y hubo 19 fotos publicadas en cinco días, entre el jueves 26 y el lunes 30 de enero.

Luego de ese día, no hubo actualizaciones hasta el sábado pasado. Allí el blogger se explica. “Cámara no perdida, pero no del todo encontrada”, tituló el post. Explica que habían localizado a quienes hallaron la cámara en Hawaii, una pareja canadiense que no quiso devolverla con la excusa de que su hijo de 9 años –a quien recientemente le había diagnosticado diabetes– se había “encariñado” con ella.

Finalmente, le enviaron sólo algunos CDs con las fotos. “Tenés suerte de que al menos te haya enviado algo. La mayoría de la gente no lo habría hecho”, dijo la mujer como respuesta cuando el blogger la llamó furioso. “Ahora yo he perdido 500 dólares y un poco de fe en la humanidad”, cierra el post, que no paró de recibir comentarios desde su publicación.

Las sugerencias que le hacían los lectores iban desde denunciarlos a la policía hasta aplicarle algún “castigo” al niño, aunque el blogger se manifestó “aterrado” ante esas propuestas. Solamente dijo que está siguiendo “las vías legales” para tratar de recuperar su cámara.

Y prometió nuevos posts. Y sus fotos de Hawaii, que es lo único que le quedó.

2 comentarios:

RAEL (Mario De los Santos) dijo...

y yo que después de "bowling for columbine", de las "invasiones inglesas", de las películas de patricia rozema, de los ojitos de pascale bussières o marie-josée croze, me estaba encariñando con los canadienses...
pero bueno, también generaron a brian adams... por qué íbamos a sorprendernos por esto, después de todo.

y no me vengan con que esta familia no son "los canadienses". pero yo prefiero que haya 4 papelitos tirados en las calles de ottawa y no un solo ciudadano que cante como adams o que tenga una actitud taaaaann miserable... porque tampoco estaría bueno que se la queden en silencio a la camarita. pero mandarle los cds con las fotos al dueño avisándole que la cámara ahora es del nene. gente que tiene plata porque se fueron a vacacionar a hawaii ¿no?
¿o el nene se encariñó del voucher de otra familia que encontraron en un mc donald's?

yo tengo una amiga diabética que se roba cosas de restaurantes y hoteles... pero no una cámara!!! y menos avisarle al dueño "la tengo yo pero aparte de tu cámara tengo problemas con la glucosa en mi sangre así que, como dice CTF decí alpiste"!!!!

Anónimo dijo...

Caballero, tenemos los cables de tu teléfono, pero mi sobrina que tiene déficit atencional se encariñó con ellos y los usa para saltar la cuerda. A lo sumo, podremos enviarle dos latitas de conserva y tres metros del mejor hilo de la mercería.
Mi sobrina duerme mucho mejor desde entonces.
Atentamente,
Los canadienses del tercer cordón
¡¡¡Alpiste!!!