viernes, 30 de octubre de 2009

Entrevista a Patricio Pron: «La literatura es un oficio ridículo: convertir el vicio privado de la mentira en una virtud pública»

Hace algunos meses entrevisté en Madrid al escritor argentino Patricio Pron. Es rosarino, tiene 34 años y en 2008 publicó El comienzo de la primavera, novela ganadora del Premio Jaén, publicada por Mondadori y considerada una de las mejores del año.

La entrevista iba a aparecer publicada en el número 21 de la revista Teína, que debía ver la luz allá por mayo de este año. Finalmente, la crisis y situaciones personales de lo más diversas llevaron a que la experiencia Teína bajara la cortina. Para mí fueron tres años excelentes, en los que publiqué entrevistas a Ricardo Piglia, Rodrigo Fresán, Roberto Fontanarrosa, Fernando Iwasaki, Sergio Bizzio, Alberto Laiseca, Daniel Divinsky y Sergio Chejfec, entre otros.

Así que ahora, para darle el camino que se merece (la publicación y, eventualmente, la lectura, los comentarios, etc.), publico aquí la entrevista. Creo que vale la pena leerla, sobre todo por la lucidez de los conceptos que Patricio vertió en aquella charla, una soleada tarde de marzo en el Café Comercial, frente a la Glorieta de Bilbao. La nota comienza así (y para seguir leyéndola, abajo está el enlace):


El acento argentino de Patricio Pron se quedó extraviado en algún lugar de Alemania. Luego de vivir durante casi ocho años en ese país, donde trabajó como asistente en la Universidad de Göttingen y elaboró su tesis doctoral sobre la obra de Copi, este rosarino habla hoy con una entonación y una pronunciación raras, un castellano difícil de atribuir a alguna región del mundo en particular.

El castellano, precisamente, volvió a ser el idioma de sus charlas casuales, de cuando baja a comprar el pan, de las indicaciones en la vía pública, en enero del año pasado, cuando decidió terminar su ciclo alemán y mudarse a Madrid. Y debieron pasar pocos meses para que se insertara, casi de golpe, en el universo literario español. Eso ocurrió con El comienzo de la primavera, obra ganadora del Premio Jaén 2008 y considerada una de las mejores novelas del año por el jurado del Premio Lara.

La excelente recepción del libro por parte de la crítica y los lectores se expresa en el fragmento de una carta publicada meses atrás en la Revista Eñe. Escribe Mónica Carmona, editora de Mondadori: «Empecé a leer El comienzo... con la misma esperanza tragicómica que tenemos siempre los editores: encontrar una novela que desprenda luz propia [...] Convencida de que tenía entre manos una novela sólida, terminé la lectura y pensé que se debía publicar; insisto, se debía publicar». Y así lo hizo.

—Hace unos meses decías que estabas un poco sorprendido por el éxito de la novela, que no esperabas que las cosas en España se te dieran tan rápido. ¿Cómo te llevás con eso?
—En primer lugar: el de los escritores y las novelas es un éxito más bien modesto. Allí donde los músicos de rock son famosos, los escritores somos meramente prestigiosos. Lo que tú llamas el éxito de la novela es en realidad una excelente acogida por parte de los lectores y de la crítica, que se ha manifestado en lecturas muy inteligentes, en tener como lectores a escritores que me tienen a mí como lector y cuya obra yo respeto y admiro mucho. La experiencia, desde luego, es muy satisfactoria. De a ratos pienso que sabía que esto iba a suceder, sólo que no sabía cuánto iba a tomar: podía ser años, tal vez toda la vida, pero los libros que yo había escrito, que estaba escribiendo, iban a encontrar sus lectores. [...]

Leer la entrevista completa

miércoles, 7 de octubre de 2009

Acumulando

Hace algunos años, cuando nos reuníamos todas las semanas en el Encuentro Literario Sinécdoque, en el bar Los Angelitos de Florencio Varela, y alguno de nosotros no llevaba ningún cuento o poema nuevo para que comentáramos, solía decir que estaba "acumulando". No se decía qué, era solo eso, acumular. Al principio lo dijo alguien, y lo dijo en serio, pero luego pasó a formar parte de las costumbres del grupo. Era algo que sonaba a excusa pero que también sonaba a período necesario, primo vívere, doppo parlare, a vivir para contarla.

Ahora yo podría decir que estoy acumulando. Estoy viviendo muchas cosas. No tengo tiempo en estos momentos para escribir sobre ellas y publicarlas en el blog. Y creo que es eso: algo que suena a excusa por el largo tiempo sin actualizar, a las semanas en las que entrar a este espacio equivalía a ver siempre arriba de todo un intrascendente post sobre simulaciones en el fóbal... pero que es más que una excusa. Es un período necesario.

Por ahora, vivo. Ya la contaré.