Hace algunos años, cuando nos reuníamos todas las semanas en el Encuentro Literario Sinécdoque, en el bar Los Angelitos de Florencio Varela, y alguno de nosotros no llevaba ningún cuento o poema nuevo para que comentáramos, solía decir que estaba "acumulando". No se decía qué, era solo eso, acumular. Al principio lo dijo alguien, y lo dijo en serio, pero luego pasó a formar parte de las costumbres del grupo. Era algo que sonaba a excusa pero que también sonaba a período necesario, primo vívere, doppo parlare, a vivir para contarla.
Ahora yo podría decir que estoy acumulando. Estoy viviendo muchas cosas. No tengo tiempo en estos momentos para escribir sobre ellas y publicarlas en el blog. Y creo que es eso: algo que suena a excusa por el largo tiempo sin actualizar, a las semanas en las que entrar a este espacio equivalía a ver siempre arriba de todo un intrascendente post sobre simulaciones en el fóbal... pero que es más que una excusa. Es un período necesario.
Por ahora, vivo. Ya la contaré.
3 comentarios:
Te espero..
Roberto.
Me gusto el termino. Estar acumulado...
Me gusto.
Capitalismo literario
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