domingo, 31 de agosto de 2008

Calamaro en Valladolid

Anoche estuve en el recital que Andrés Calamaro brindó en Valladolid. Estuvo muy bueno. Andrés estuvo súper activo en el escenario, y repasó al principio muchas de las canciones de su último disco, La lengua popular, y luego hizo un recorrido por algunos de sus éxitos (que son, de más está decirlo, muchísimos).

Me gustaron mucho algunas versiones, como las de Elvis está vivo, Jugar con fuego y El día de la mujer mundial. No faltaron temas que ya son clásicos, como Sin documentos, Flaca, Loco, A los ojos y Estadio Azteca. Y el tango también tuvo su espacio, con Los mareados. Antes del tango anunció que tomaría "mate amargo, que endulza la garganta", y luego pudimos verlo sobre el escenario con un hermoso mate en la mano, esa bebida que los españoles no logran entender.

Había muchísima gente con camisetas de Argentina, así como remeras de Calamaro y otras insignias criollas.

Aquí, algunas escenas de la fiesta (estas fotos son de Elena Parrilla):



Esta es mi entrada (las siguientes fotos son mías):

Este es el lugar donde fue el concierto: el Polideportivo Pisuerga, de esta hermosa ciudad que es Valladolid. Precisamente el baterista de la banda que acompaña a Calamaro en esta gira española es oriundo de este lugar.

Esta es la cola que se formó porque también en España hay cosas mal organizadas. Anunciaron que las puertas se abrirían a las 20, y recién lo hicieron cerca de las 22, hora pautada para el inicio del concierto. Calamaro empezó con una hora de retraso.

Y yo junto a los carteles que anunciaban el recital en las calles vallisoletanas (la foto la hizo Mónica):

Cambios de estado

Hace tiempo estaba por postear algo sobre la gracia que me hace que alguien avise en Facebook que «cambió de estar "en una relacion" a "soltero"», pero acabo de ver algo mucho mejor: un amigo avisó hoy por ese medio que «está ahora en una relación complicada».

Sin embargo, lo mejor fue el experimento del periodista Sergio Hernández. Puso el siguiente aviso: «Sergio Hernández ya no esta enlistado como "casado"». Alguien le respondió enseguida: «Te separaste? No lo puedo creer.» «Sólo en Facebook», replicó Hernández, quien luego aclaró: «La otra vez maté a uno, acá en Facebook también.»

Finalmente explicó: «Jajaja. Tenía una teoría. Cuando en los perfiles femeninos aparece este corazón roto [el iconito que acompaña automáticamente los mensajes de ruptura], instantáneamente aumentan de manera considerable los mensajes amables e interesados de la fauna masculina. Es infalible. Cuando este mismo símbolo aparece en el perfil de un hombre, inmediatamente recibe mails de amigos cagándose de risa. Ya sabía yo que el mundo... Leer más era injusto.»

viernes, 29 de agosto de 2008

Boluda total

Si el dueño de esta empresa se mudara a la Argentina, seguramente se tendría que cambiar el apellido...

















Este camión suele estar detenido en esa plaza, que está justo frente a la entrada del Cementerio de la Almudena, uno de los más grandes de Madrid.

jueves, 28 de agosto de 2008

Todavía en la radio se puede escuchar una canción de amor

Esto me lo bajé hace unos días del sitio Camisetas para todos, hecho por y para los fanáticos de Andrés Calamaro. Es un fragmento de una entrevista que les hicieron a Calamaro, Ariel Rot y Julián Infante en Radio 3, de Madrid, a mediados de los 90, cuando el auge de Los Rodríguez. Los tres cantan, en un acústico de verdad, la preciosa Todavía una canción de amor.



Este fin de semana estaré en el concierto que Calamaro dará en Valladolid. Ya contaré algo aquí.

Un año en Europa

Ayer se cumplió un año de mi partida de la Argentina y hoy se cumple un año de mi llegada al Viejo Continente. Fue en la mañana de un caluroso martes cuando el avión de Iberia que me trajo aterrizó en Barajas. Me tomé el metro sin salir del aeropuerto y finalmente salí a la superficie, a la ciudad, en la estación San Bernardo. Fue una emoción indecible. Mi primera imagen de Madrid fue algo parecido a lo que se ve en la foto de acá al lado.

Ese mismo día seguí viaje hacia Copenhague, donde estuve diez días. Y luego estuve en Argentina casi cinco meses, entre diciembre y mayo. Así que el "tiempo neto" en Europa es menos de un año, son unos siete meses. Pero, para recordar aquella llegada, hoy quería dedicarme este post a mí mismo.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Lo salvaje

I

En febrero de 2004 fui con mis padres un fin de semana a Gualeguaychú. Por entonces ellos tenían una tarjeta de crédito que aún no era aceptada por todas las grandes marcas; de los hipermercados, el único que la recibía era Norte. Por eso, cuando llegamos a la ciudad del carnaval del país fuimos a la sucursal de esa cadena. Allí, en una góndola abandonada, había libros de saldo. Entre los volúmenes descartables que vi en los estantes, hubo uno que me llamó la atención. Se titulaba Hacia rutas salvajes y lo firmaba un periodista estadounidense llamado Jon Krakauer. Me costó algo así como siete pesos.

Desde el principio me atrapó la historia que la contratapa resumía: un muchacho que decide abandonar a su familia, regalar los miles de dólares que tenía destinados a hacer una brillante carrera universitaria, e internarse en Alaska a vivir aventuras. A ser libre.

Como no podía ser de otra manera, ese muchacho -llamado Christopher McCandless- era un apasionado de Jack London, entre otros escritores. Yo, que considero a London como uno de los mayores cuentistas del siglo XX (“Para encender un fuego” es uno de los mejores cuentos que leí, y “La ley de la vida”, “Las mil docenas” y “Amor a la vida” son antológicos), me devoré en unas cuantas horas la apasionante y trágica historia de McCandless.

II

No conozco a nadie que haya leído el libro. En mayo de este año, pocos días después de retornar a España, entré en una librería de Valladolid y me sorprendí muchísimo al ver un ejemplar de Hacia rutas salvajes cuya tapa rezaba: “El libro en el que se basó la película de Sean Penn”.

¿Qué película de Sean Penn?, me pregunté. ¿Podía ser que Sean Penn, uno de los actores que más admiro, hubiera hecho una película sobre este libro que tanto me había gustado, y que tan afortunado me sentía de haber hallado de un modo azaroso, y que yo no me hubiese siquiera enterado?

La respuesta es que sí, podía. Pero no me enteré porque se estrenó en España en enero, un mes después de que yo me fuera a la Argentina. Y en la Argentina no se estrenó en los cines, sino que directamente se editó en DVD, allá por marzo o abril.

III

Hace unos días vi la película, y me pareció, también, apasionante. Creo que es una excelente adaptación del libro (que no es una novela sino una obra de no ficción), con actuaciones sólidas, una música precisa e imágenes impactantes. A algunos puede aburrir, lo sé: son casi dos horas y media de una historia de la que, aun alguien que no haya leído el libro, puede imaginar el final. Pero eso no le quita valor. Y, al menos a mí, no me aburrió.

Entonces, la recomendación es doble: leer el libro de Krakauer y ver la película de Penn. En ese orden, preferiblemente.

PD: Y ya que está, por supuesto, que lean a Jack London, algunas de cuyas líneas recordó el Che Guevara cuando sintió la muerte junto a él durante el desembarco en Cuba en diciembre de 1956…

lunes, 25 de agosto de 2008

El idioma de los argentinos

Una persona que no es argentina pero vivió dos años en Buenos Aires me decía hace unos días que es difícil entender nuestra forma de conjugar los verbos. Me lo explicó más o menos así:

"No dicen no compres sino no comprés, no dicen no comas sino no comás, pero para mentir ¿cómo es: no mintás? No, ahí sí es no mientas".

Tiene razón. ¿Decimos no volvás o no vuelvas? ¿No lo adviertas o no lo advirtás?

Seguramente hay una regla que lo explica. Pero creo que la mayoría no nos damos cuenta de estas diferencias en el uso.

viernes, 22 de agosto de 2008

Crisis

¿No les parece que el título de tapa de ayer del diario El Mundo...

... se le parece demasiado (demasiado peligrosamente) a este de hace seis años, un mes y veintiséis días de Clarín?

jueves, 21 de agosto de 2008

Aullidos

Hace años leí una entrevista al Chino, aquel miembro de la troupe de Cris Morena en Jugate conmigo y sus sucedáneos. Había pasado bastante tiempo desde el cuarto de hora de fama de este muchacho, cuando declaró algo así: que había tomado conciencia del circo en el que estaba metido cuando, en el teatro, al hacer sus numeritos musicales, un productor le dijo que no cantara sino que sólo moviera los labios para hacer la mímica, porque a veces el sonido grabado terminaba y seguía su verdadera voz, y se notaba la diferencia...

Ese productor, sin dudas, le vendría muy bien a gente como Enrique Iglesias y Britney Spears. Vean estos videos que registran sus verdaderas voces, registradas por sus micrófonos pero que desde luego el público no escucha, y no les quedará ninguna duda.





Lo vi en Webmaníacos (acá y acá)

miércoles, 20 de agosto de 2008

Entrevista a Daniel Divinsky,
un editor de esos que quedan pocos

El último número de la Revista Teína -publicado hace ya unas cuantas semanas pero que nunca comenté aquí- incluye la entrevista que le hice a Daniel Divinsky, el histórico fundador y director de Ediciones de la Flor (con perdón por las casi inevitables rimas).

El título es una afirmación jugada: incluso me dio como ejemplo a Juan Sasturain. Se refiere a escritores "que despotrican en cuanta ocasión tengan contra las transnacionales, pero a la hora de decidir a quién entregar sus obras se las entregan a las transnacionales. O sea, que están en una contradicción bastante flagrante. Tipos que son macanudos, que son amigos míos y a los que yo se lo digo personalmente". Y entonces fue cuando mencionó al autor de Manual de perdedores.

Divinsky me habló además del arte de editar libros, de cómo se las arregla De la Flor para sobrevivir en un mercado feroz y de su visión de la literatura y el mundo editorial argentino.

Link: Entrevista a Daniel Divinsky

martes, 19 de agosto de 2008

El sexo vende

Juzgar si es bueno o malo el gusto de estos avisos, lo dejaré a criterio de ustedes. Creo que al menos ingeniosos son.






Los vi en OpenAds (acá y acá).

lunes, 18 de agosto de 2008

El Gran Regreso

Como cuento en otra parte, apenas me enteré de que Clarín volvía a lanzar su mítico "Gran DT", sentí renacer, al igual que miles de personas, un cierto espíritu entre ingenuo y apasionado y adolescente, y mentalmente me puse a pensar en jugadores, estrategias, a recordar cuando elegíamos a Trotta y a Pedro Barrios porque eran defensores que metían muchos goles, cuando éramos tan felices porque el jugador que habíamos puesto casi por completar el equipo con la guita que nos quedaba era la figura de la cancha...

Así fue que hoy mismo me descargué, escaneado, el suplemento que ayer salió con el diario y me puse a armar el equipo. Súper emocionado, como un chico. Ahora ya soy el DT de Varela Fútbol Club, al que llamaré desde ahora Varela F.C.

Los 60 millones de pesos son escasos para formar un gran equipo. En ese sentido, es un juego bien argentino. Los primeros jugadores que elegí fueron Diego Buonanotte y Santiago Salcedo, que juntos me costaban más de 18 millones de pesos. Es decir, casi un tercio del presupuesto total. Finalmente tuve que optar por dejar ambos afuera.

Mi equipo es el siguiente:
En el arco, Juan Ojeda (River). Línea de cuatro: Eduardo Tuzzio (River), el Coco San Esteban (Gimnasia), Cristian Nasutti (Banfield) y Maximiliano Velázquez (Lanús). En el mediocampo: Diego Barrado (River), Diego Galván (Estudiantes), el Totono Grisales (Independiente) y Aureliano Torres (San Lorenzo). Y arriba, la dupla Sa-Sa: el Pepe Sand (Lanús) y el Colorado Sava (Arsenal).

El banco, paupérrimo, con el dinerillo que me quedaba, así que espero que mis titulares no falten ni a un solo partido: Esteban Salvatore (arquero de San Martín de Tucumán), Gustavo Toranzo (defensor de Arsenal), Jonathan Blanco (volante de Tigre) y Adrián Escudero (delantero de Godoy Cruz). Me sobraron 100 luquitas...

(Click en la imagen para agrandar)

Y organizamos un torneo de amigos, la
Copa "Teoría del Chancho", abierta a todos los amigos de nuestro blog.

Quiero
que el torneo empiece ya... ¡Qué emoción!

Facebook

Hace algunas semanas, varias personas me recomendaron hacerme una cuenta en Facebook. En general nunca fui demasiado adepto al tema de las redes sociales, siempre las vi un poco como una pérdida de tiempo... Pero finalmente me convencieron y me hice una cuenta allí, más que nada para probar y ver qué pasaba.

Hay dos cosas que destaco:

1) Que como medio de comunicación le quitó un poco de lugar al correo electrónico. Creo que sería demasiado decir que "reemplazará" al e-mail, pero a mí varias personas me escribieron mensajes por medio del Facebook en lugar de mandarme un mail. Y yo, consecuentemente, les respondí por allí.

Una chica me contaba que hace poco, cuando cumplió años, no estaba en su casa, de modo que al día siguiente se conectó a internet para ver quiénes le habían escrito para saludarla. Con algo de decepción descubrió que había recibido menos mails de los que esperaba; en cambio, tenía muchos cortos mensajes en su cuenta de Facebook. Hablando con ella de este tema, me comentó lo que le dijo un amigo suyo: "el que te saluda en Facebook ya no te manda un mail; el que te manda un mail ya no te llama por teléfono; el que te llama por teléfono ya no te visita". Esto también me parece exagerado, pero es cierto que el avance de la tecnología a veces tiende dar la sensación de mayor relación con todo el mundo pero, al mismo tiempo, a aislar a las personas.

2) ¡Facebook es muy bueno para subir fotos! Crear un álbum y publicar las fotos allí es facilísimo y, sobre todo, muy rápido. Antes muchas veces me quedaba pendiente poner fotos en internet para que las vieran mis familiares y amigos, por la fiaca que me producía tener que ponerlas en Flickr y el tiempo que me demandaba. Ahora las subo a Facebook en pocos minutos y mientras hago cualquier otra cosa.

¿Y vos, tenés Facebook?

Mi página en Facebook es ésta.

lunes, 11 de agosto de 2008

Mojar la galletita

Una excelente campaña publicitaria de las galletitas Oreo, que usa como soporte el ascensor de un centro comercial.



Vía OpenAds

martes, 5 de agosto de 2008

Cómo tener ocupado a un idiota...

... al menos durante un par de minutos.

Pruébenlo: ingresen en
esta página y hagan click sobre el botón "Press".


lunes, 4 de agosto de 2008

¡Ganadores!

No repetiré aquí el video que hicimos con Mónica para el concurso "Agita tu curiosidad" porque, como ya lo dije en su momento, me da vergüenza. La verdad es que me da cada vez más vergüenza. Pero lo más curioso de todo es que... ¡ganamos! Fuimos el video más votado de la primera semana del concurso, y nos hicimos acreedores de la caja total de Friends. Es decir, una caja que incluye las diez temporadas de la serie, 36 DVDs y más de 5.000 minutos de duración.

Ayer vi los dos primeros capítulos. No sabía que Rachel (Jennifer Aniston) sólo conocía a Mónica (Courtney Cox) y no a los demás personajes en el inicio de la historia.

Link: En un video (1)

sábado, 2 de agosto de 2008

Ganado suelto

«En realidad, se sabía muy poco de los proles. Y no era necesario saber mucho de ellos. Mientras continuaran trabajando y teniendo hijos, sus demás actividades carecían de importancia. Dejándoles en libertad como ganado suelto en la pampa de la Argentina, tenían un estilo de vida que parecía serles natural. Se regían por normas ancestrales. Nacían, crecían en el arroyo, empezaban a trabajar a los doce años, pasaban por un breve período de belleza y deseo sexual, se casaban a los veinte años, empezaban a envejecer a los treinta y se morían casi todos ellos hacia los sesenta años.

El duro trabajo físico, el cuidado del hogar y de los hijos, las mezquinas peleas entre vecinos, el cine, el fútbol, la cerveza y sobre todo, el juego, llenaban su horizonte mental. No era difícil mantenerlos a raya. Unos cuantos agentes de la Policía del Pensamiento circulaban entre ellos, esparciendo rumores falsos y eliminando a los pocos considerados capaces de convertirse en peligrosos; pero no se intentaba adoctrinarlos con la ideología del Partido. No era deseable que los proles tuvieran sentimientos políticos intensos. Todo lo que se les pedía era un patriotismo primitivo al que se recurría en caso de necesidad para que trabajaran horas extraordinarias o aceptaran raciones más pequeñas.

E incluso cuando cundía entre ellos el descontento, como ocurría a veces, era un descontento que no servía para nada porque, por carecer de ideas generales, concentraban su instinto de rebeldía en quejas sobre minucias de la vida corriente. Los grandes males, ni los olían. La mayoría de los proles ni siquiera era vigilada con telepantallas. La policía los molestaba muy poco. [...] Como decía el Partido: "los proles y los animales son libres".»

George Orwell, 1984