El fin del mundo a la vuelta de la esquina

Hace varios que la idea del fin del mundo me ronda por la cabeza. Obviamente, no me refiero a juicios finales ni a apocalipsis prefabricados. Estoy convencido de que será algo mucho menos estrafalario, e igual de terrible. Generado por el hombre, con cada uno de los gestos que viene (venimos) teniendo como humanidad desde hace décadas.


Si quieren pueden hacer una recorrida por algunos blogs: las ranas tropicales se están extinguiendo (y son como los canarios para los mineros), el Ártico es el retrete del mundo y hace que los osos polares se vuelvan hermafroditas, una nueva era del hielo está más que próxima, cada vez hay más huracanes como fruto del calentamiento global y James Lovelock (uno de los más importantes científicos del mundo) dice que "la tierra está por pescarse una fiebre morbosa que durará 100.000 años".

Por supuesto que, para quienes gustan de las cosas más espectaculares, siempre estará vigente la amenaza del suicidio químico-nuclear del hombre por apretar el botoncito.

Quedan esperanzas: en Noruega están construyendo una especie de "Arca de Noé Vegetal", que quizás permita una sobrevida. Aunque claro, probablemente los sobrevivientes del futuro no entiendan por qué pasó lo que pasó, ya que nuestra era será una nueva noche de los tiempos. Y podrán volver a cometer los mismos errores, al fin y al cabo no serán más que humanos...

Vía Futuratronics, NeoFronteras y Mirá!
(Gracias por el pesimismo)