Se puede polemizar acerca del gesto presidencial de no saludar al flamante senador Menem y burlarse de él. Lo que no admite polémica es el indisimulable apoyo que Clarín da a la gestión K, aún cuando Kirchner se esté burlando de un ex presidente. Así es como en un epígrafe se señala que Menem está sentado, cuando es claro que el riojano está de pie (salvo que esté sentado en el apoyabrazos del sillón). Clarín ha decidido mofarse de la escasa estatura del esposo de Cecilia Bolocco, acompañando la línea protocolar de la Casa Rosada.
Con banca, pero sin banca: al menos Menem ahora tiene fueros. Porque lo que es respeto, parece que poco. El Presidente lo ningunea, el diario de mayor circulación del país lo gasta. Ya no hay periodistas que lo vean alto (además de rubio y de ojos celestes). Cómo debe extrañar Carlos Saúl Menem a aquel comunicador que lejos de tocarse “el izquierdo”, lo mostraba en la revistas...
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