
Lo que no han consignado los medios, acaso por decoro, es el hecho de que al Presidente el antídoto de la madera (1) no le pareció suficiente, por lo que decidió reforzar el conjuro apelando a otro rito pagano (2) que busca la protección ante mufas varias. No estuvo solo el Presidente: se ve que otros (3) decidieron tomar el recaudo de dudoso gusto e improbable eficacia. Pero que las hay, las hay.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario