Joaquín Sabina tuvo que suspender anoche el primero de los recitales que iba a dar en Gijón, luego de haberlo iniciado, por problemas con sus cuerdas vocales.
Parece que antes de comenzar Joaquín le dijo al público que había tenido una noche mala y que su voz no estaba en las mejores condiciones. Pero luego de hacer cuatro canciones completas, interrumpió la quinta -"Pájaros de Portugal", el primer single de Alivio de luto, su último disco- porque realmente ya no podía más.
Sus seguidores, de todos modos, le dedicaron un aplauso cerrado, según cuentan las crónicas.
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