martes, 4 de abril de 2006

Comandos franceses de susurradores de poemas toman el metro de México

"Les Souffleurs" (Los Susurradores) salen armados con abanicos, largas cerbatanas y paraguas, irrumpen en silencio en la marabunta que inunda la estación Insurgentes e invitan a los usuarios del metro a tomarse el tiempo para escuchar algún poema en su camino al trabajo.

Y les recitan sus poemas. "Aquí la gente es más receptiva a la poesía, más que en Francia. Se toman más tiempo, hay una gran curiosidad. Estoy muy emocionado por los indígenas, se siente que no están acostumbrados a que se dirijan a ellos con esta ternura", dice Olivier Comte, fundador de 'Les Souffleurs'.

En lugar de poemas de Victor Hugo, los artistas usaron para sus susurros versos del mexicano Octavio Paz. La iniciativa es absolutamente genial. Locos de ese tipo hace falta que invadan el mundo.

¿Se imaginan un desembarco en un país, en una ciudad, en un pueblo, de susurradores de poemas?

Que se te acerque alguien y, sin más, te diga:

Mis pasos en esta calle
Resuenan / En otra calle
Donde / Oigo mis pasos
Pasar en esta calle
Donde
Sólo es real la niebla

¿No sería genial?

Para más info, ver Diario Crónica (México)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Susurros poéticos, caricias al alma que inesperadamente nos sorprenden un día en una estación, en nuestra casa, en cualquier sitio, tomando forma de secreto dicho al oído, de líneas escritas en un papel cualquiera, o adquiriendo otra representación, eso no importa.
Regaladas por quien no esperamos, a veces teñidas con un desengaño, derriban la ilusión de que pertenezcan a otro dueño. Sin embargo, basta cerrar los ojos e inventarles el origen deseado, permitir al espíritu que se deje querer al menos un instante, y el corazón se embriagará de alegría.
Qué lindo sería recibir un susurro poético, en estos tiempos donde reina su escasez.

Anónimo dijo...

Creo que la gente los denunciaría a las autoridades y quizás esté bien

Anónimo dijo...

Ya visitaste 3.0 Periodismo Argentino? Un desastre lo deben haber deleteado por incompetentes. Viste porque yo sostenia que hay que tomar las criticas duelan o no porque de ellas se aprende. Un saludo

Anónimo dijo...

Les hice un sitio a prueba como el que debieran tener:
http://www.eduardovera.com/toenda/
Vealo. Gracias.

Eugenia dijo...

Hola Cristian:

Indagando acerca del orígen de la práctica del susurrador me encontré con tu blog. Nosotros desarrollamos esta propuesta de irrupción poética en Buenos Aires, en parques y espacios verdes y es impresionante ver lo que sucede. Es genial ver la reacción de la gente. Algunos no se atreven a lo desconocido, otros preguntan cuánto les vas a cobrar y otros sencillamente se dejan maravillar.
Es absolutamente necesario. Ojala podamos seguir llevando la poesía a todos los lados donde haga falta!!! y que sigan reproduciéndose los locos como nosotros, que tan mal está el mundo de la cordura!

gran abrazo...
Eugenia