viernes, 23 de septiembre de 2005

Todos hablan de ti, Joaquín

Y ahora, Joaquín Sabina hasta en la sopa. Después de años en los que no se lo vio por ninguna parte, y mientras acá en la Argentina entrábamos en una suerte de furor sabinesco, y uno no podía entrar a un bar sin escucharlo al Joaquín, bueno, está otra vez entre nosotros, con disco nuevo, con notas en los diarios, con su video ya disponible para ver en la web, y con un hermoso primer corte, Pájaros de Portugal, la historia de una parejita que se escapó de España al país lusitano para conocer el mar. El video se puede ver ingresando a la página de Terra de España, y en el sitio oficial de Joaquín se puede escuchar completo el primer corte y fragmentos de casi todas las otras canciones, y ver videos de otras canciones.
Anuncia que estará en el programa de Maradona, y que planea una gira por Argentina, Uruguay y Chile para noviembre o diciembre de este año.

Entrevistas:
-Hoy en Clarín: "Este disco es la crónica de una depresión"
-Ayer en La Capital de Rosario: "Después de la travesía por el desierto le puse lunares blancos a mi corazón"
-Hoy en El Diario Montañés (Santander): "He salido del túnel, del duelo, y estoy eufórico"
-En El País (Madrid), el martes: "No quería ser cantante, soñaba escribir un gran libro" y el miércoles: "Me da pánico volver a subirme a un escenario"

Y ésta es la hermosa letra de "Pájaros de Portugal", el primer corte del disco:

No conocían el mar
y se les antojó más triste que en la tele,
pájaros de Portugal
sin dirección ni alpiste ni papeles.
Él le dijo vámonos,
dónde le respondió llorando ella,
lejos del altar mayor,
en el velero pobretón de una botella.
Despójate del añil
redil del alma de nardo con camisa.
Devuélveme el mes de abril,
se llamaban Abelardo y Eloísa,
arcángeles bastardos de la prisa.
Alumbraron el amanecer muertos de frío,
se arroparon con la sensatez del desvarío
tuyo y mío de vuelta al hogar,
qué vacío deja la ansiedad.
Qué vergüenza tendrán sus papás.
Sin alas para volar,
prófugos del instituto y de la cama,
pájaros de Portugal,
apenas dos minutos mala fama.
Luego la guardia civil
les decomisó el sudor y la sonrisa,
las postales de Estoril sin posada,
sin escudos y sin visa.
Se llamaban Abelardo y Eloísa.
Bucearon contra el Everest y se ahogaron,
nadie les enseñó a merecer
el amparo de la virgen de la soledad,
qué pequeña es la luz de los faros.
Bucearon contra el Everest
y se ahogaron,
nadie les enseñó a merecer
el amparo de la virgen de la soledad,
qué pequeña es la luz de los faros
de quien sueña con la libertad.

Música: Antonio Gª de Diego, Pancho Varona
Letra: Joaquín Sabina

1 comentario:

Cristian Vázquez dijo...

Gracias, Mayte!! Una alegría tenerte como lectora. Besos desde la Argentina hacia Guatemala.