jueves, 8 de septiembre de 2005

Al gran Niccolino, adiós


La famosa pelea en la que Niccolino Locche ganó el título mundial en Japón fue casi diez años antes de mi nacimiento. Sin embargo, desde chico me fascinó el mito del Intocable, del boxeador que no pegaba sino que -con una habilidad extraordinaria- evitaba que le pegaran a él. Con el tiempo me fui dando cuenta de que, claro, no era que no le pegaban nunca, que algunas ligaba... como cualquier persona. Pero siempre esa fábula alimentó el mito, y se transformó en uno de esos argentinos que uno quiere indefectiblemente.
Anoche me enteré de que había muerto. Y la tristeza siempre llega. Esta mañana escuché a alguien en la radio: "Lo alcanzó la única que podía hacerlo: la muerte".
No te olvidaremos, campeón.

Leer más:
Locche: el último amague (Clarín)
Niccolino Locche: adiós, Intocable (La Nación)
El Intocable (Página/12)
Las leyendas jamás mueren (Olé)

No hay comentarios.: