miércoles, 17 de junio de 2009

Puta que éramos felices

Llevaba años sin prestarle ninguna atención al correo de Hotmail, usando esa cuenta sólo para el Messenger. Esta mañana decidí hacer limpieza. Tenía cerca de 1.700 mensajes sin leer. Borré toda la basura y me quedé con cosas históricas que guardo allí. Fue mi segunda dirección de correo: la primera fue una de UOL que, por supuesto, no conservo. El mail más viejo que guardo en Hotmail es uno de mi amigo Francisco, de junio de 2001.

Entre esos mensajes viejos, encontré uno del año pasado, que había leído y pensado en publicar aquí en el blog, pero que luego, cuando quise hacerlo, no logré encontrar. Ahora que lo tengo conmigo, lo pongo. Se trata de algo relacionado con este otro post: "Nos hemos vuelto gilipollas". Este otro es bien argento, y no reflexiona sobre esto en lo que nos hemos vuelto, sino que recuerda, simplemente, aquella maravilla que éramos. Aquí va el texto que viene después de muchas imágenes -algunas de las cuales reproduzco- de objetos y juegos que usábamos cuando éramos niños, allá por los años sesenta, setenta y comienzos de los ochenta:

¿CÓMO LOGRAMOS SOBREVIVIR?

Si viviste de chico en los años 60 ó 70... ¿cómo hiciste para sobrevivir? ¿Acaso sos una persona sobrenatural, o sencillamente sos todopoderoso? Aquí vas a ver las cosas peligrosas que tuvimos que pasar para llegar al siglo XXI. Realmente si uno lo piensa, se da cuenta que es un verdadero milagro seguir viviendo...

1. Tomábamos agua de la manguera del jardín o de la llave del colegio y no de una botella de agua mineral.

2. Andábamos en autos que no tenían cinturón de seguridad ni bolsas de aire. Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.

3. Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pintura a base de plomo.

4. Cuando andábamos en bicicleta no usábamos casco.

5. Pasábamos horas y horas construyendo carritos de chatarra y los que tenían suerte de tener calles inclinadas, los echaban a rodar calle abajo y, en la mitad, se acordaban que no tenían frenos. Después de varios choques con los postes aprendíamos a resolver el problema.

6. Salíamos a jugar con la única condición de regresar antes del anochecer.

7. El colegio duraba hasta el mediodía y llegábamos a casa a almorzar.

8. No teníamos celular... así que nadie podía ubicarnos...

9. Nos cortábamos, nos quebrábamos un hueso, perdíamos un diente, pero nunca hubo demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos.


10. Comíamos pan con manteca y dulce, tomábamos bebidas con azúcar y nunca teníamos sobrepeso.

11. Compartíamos una bebida entre cuatro, tomando de la misma botella y nadie se moría por eso.

12. No teníamos Playstation, Nintendo 64, X boxes, Juegos de video, 99 canales de televisión en cable, videograbadoras, sonido surround, celulares personales, computadoras, fax y menos Internet. Solo teníamos AMIGOS.

13. ¡Ahí, afuera!, en el mundo cruel, sin guardián. ¿Cómo lo hacíamos?.

14. Salíamos, nos subíamos a la bicicleta o caminábamos a la casa del vecino, tocábamos el timbre, o sencillamente entrábamos sin golpear y allí estaba nuestro amigo y salíamos a jugar.

15. Jugábamos con una pelota de plástico, que comprábamos a medias.

16. Formábamos dos equipos y no todos llegaban a ser elegidos pero no nos agarraba ningún trauma.


17. Algunos estudiantes no éramos tan brillantes como otros y cuando perdías un año, lo repetías. Nadie te mandaba al psicólogo, nadie tenía dislexia, simplemente repetías y tenías una segunda oportunidad.

18. Si en una fiesta (que era en alguna casa) te ponías en pedo, tus amigos te dejaban en la puerta de tu casa, tocaban el timbre y salían corriendo.

19. Si por casualidad cometías alguna boludez y terminabas en cana, llegaba tu viejo y te cagaba a trompadas. Nadie de Derechos Humanos presentaba un recurso de amparo en tu favor y los canas se mataban de risa.

20. Cuando tus viejos te retaban por alguna cosa, no los demandabas por violencia intrafamiliar; sencillamente te quedabas callado y pensabas “qué macana me mandé”.

21. Teníamos libertad, fracasos, éxitos y aprendimos a manejarlos.

¿VOS SOS UNO DE ESA GENERACION?

Si lo sos, entonces enviá este mensaje a tus conocidos de tu misma generación o a la gente más joven para que sepa como éramos antes.

Seguro que dirán que éramos aburridos, pero...

¡¡¡PUTA QUE ÉRAMOS FELICES!!!

2 comentarios:

Ivana Uez dijo...

Ahora bien,

yo me pregunto ¿qué lista de 21 puntos harán, por ejemplo, mis hermanitos cuando tengan 20 años más? ¿o se reducirán los puntos de comparación? (porque ya se habrán perdido u olvidado ciertas cosas) o -lo más probable- aumenten...

Independiente de lo bien -que recuerdo- lo pasaba en mi infancia. Recordando estar en la calle casi todo el tiempo, o si es en casa en el patio, arriba del paraíso... intento nunca remarcar eso a las generaciones actuales (hay una publicidad de La Serenisima, sobre una madre -insoportable- que insiste en eso) lo distinto que era, por decir: "yo a tu edad no hacìa aquello", por un lado porque muchas cosas han cambiado, por otro, parece que al decirlo, hubiesemos olvidado que mucho a cambiado.
El punto 21 se zarpó en "cierre emotivo y profundo" jeje, creo que eso, todas las generaciones y a la corta o a la larga, lo tenemos...
Ah, muy atinada la foto de las Sylvapen.... :)

Besos, Cris.

Cristian Vázquez dijo...

Es verdad, andá a saber qué recuerden los niños de ahora el día de mañana. Quizá ciertos videojuegos como de muy baja calidad, cosas así... Y tampoco hay que ser pesado con estos temas. A cada uno le toca lo que le toca. Después, qué es mejor y qué es peor, quién sabe...