martes, 3 de marzo de 2009

Benjamin Button

Allá donde esté, Francis Scott Fitzgerald debe estar muy feliz con la película El curioso caso de Benjamin Button, aunque la trama del filme no tenga mucho que ver con la de su cuento y esta "versión libre" mantenga apenas la idea de un hombre cuya vida transcurre hacia atrás.

Si las películas basadas en una obra literaria suelen decepcionar un poco a quien la ha leído, en este caso es todo lo contrario. Al menos es lo que me ocurrió a mí. Leí el cuento hace algunos días; está publicado en internet (aquí) y, como no es demasiado largo, se lo puede leer sin problemas. Me gustó mucho. Pero claro, por estilo y estructura, era evidente que no se podía hacer una película basada totalmente en ese relato. La historia que narra la película está inspirada en el personaje del cuento y retoma algunas características de su vida, pero la película va mucho más allá. Y por eso se transforma en inolvidable.

Escribió el bueno de Scott: "Me inspiró el cuento un comentario de Mark Twain: era una lástima que el mejor tramo de nuestra vida estuviera al principio y el peor al final. He intentado demostrar su tesis, haciendo un experimento con un hombre inserto en un ambiente absolutamente normal. Semanas después de terminar el relato, descubrí un argumento casi idéntico en los cuadernos de Samuel Butler".

No leí los cuadernos de Samuel Butler, pero sí sabía de una idea parecida que circula por ahí bajo el título de "La vida según Quino". No está mal:

«Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: uno debería morir primero para salir de eso de una vez.

Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí.

Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación.

Luego fiestas, parrandas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estés listo para entrar a la secundaria…

Después pasas a la primaria y eres un niño o una niña que se la pasa jugando sin responsabiliddes de ningún tipo…

Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo…

¡¡¡ESO SÍ ES VIDA!!!»

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