domingo, 17 de septiembre de 2006

Lectura colombiana (I): pensar América latina

El jueves, los colombianos le entregaron el Premio Nacional de Literatura de su país a William Ospina, por una novela titulada "Ursúa".

Lo que son las cosas: este hombre sería un perfecto desconocido para mí si no fuera que hace pocas semanas me prestaron un libro suyo, una colección de ensayos titulada ¿Dónde está la línea amarilla? Son textos muy lúcidos, claros, que plasman con amarga certeza la realidad de que , si bien Colombia tiene sus motivos particulares, muchos de sus problemas se deben a causas que son comunes para todos los países de América latina.
Corrupción, miserias, pero sobre todo falta de miras, de un proyecto nacional, de un "contrato social" que permita de una vez poder mirar más allá de la punta de la propia nariz y proyectar un país que incluya y que procure calidad de vida para todos sus habitantes.


Precisamente, en tiempos en que parecen imponerse las posturas de mano dura y el blumberismo sigue ganando espacio, es bueno encontrarse con alguien que hace una pausa y descubre que la mejor manera de acabar con la delincuencia es procurando erradicar la pobreza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, además d eso Wiliam es un convencido de que la cultura y la educación son fundamentales para resolver la tragedia nacional.

En Noviembre estará en Argentina.