sábado, 7 de junio de 2008

Ricardo Piglia
y todo lo que la literatura debe aprender del fútbol

Ayer estuve en la Casa de América de Madrid, donde dio una charla Ricardo Piglia, uno de los escritores cuya obra más admiro. Su "entrevistador" fue el crítico cubano Jorge Fornet, autor del libro El escritor y la tradición, precisamente sobre la obra de Piglia.

Piglia habló de temas sobre los que ha hablado con frecuencia en muchas conferencias y entrevistas: el lector, el género policial, su diario... Pero hacia el final del encuentro, Fornet lo consultó por un tema que no aparece en las páginas de Piglia: el fútbol. "Es raro, porque vienes de Argentina, un país donde el fútbol se vive con mucha pasión". Y entonces el autor de Respiración artificial dijo algunas cosas muy interesantes:

-Que admira al público del fútbol argentino, porque lo vive con mucha pasión pero además sabe mucho y aprecia la calidad. Puso un ejemplo: si cuando le viene la pelota desde muy alto, un jugador la baja bien y la domina, es aplaudido y se gana el cariño y el respeto de la gente; si por el contrario no sabe hacerlo, aunque haga más o menos bien el resto de su trabajo, será reprobado. Dijo que le gustaría que, en tanto público literario, o sea, lectores, fuésemos parecidos: apasionados pero con capacidad para reconocer la calidad.

-Que en estos días aquí en España escuchó a alguien decir que, cuando se habla de un torero, no se discute su coraje sino su calidad, porque el coraje del torero es algo que se da por sentado. Él lo compara con la literatura: cuando se habla de un escritor, se debería discutir la calidad de su obra, no su talento. Que el escritor tiene talento es algo que también deberíamos dar por sentado.

-Que un hecho muy curioso del fútbol (al menos del fútbol argentino) es como todos desde afuera tenemos la necesidad de relatar el partido mientras lo vemos. Todos hablamos, decimos lo que pasó o lo que va a pasar, lo vamos contando. Y que el ejemplo máximo es el relato de radio o de televisión, con el agregado de allí hay un relator y un comentarista. "Eso es lo que queremos hacer los críticos en la literatura, comentar al mismo tiempo, a medida que los relatos suceden".

Y nombró a un par de escritores cuyos textos sobre fóbal disfruta: Villoro y Sasturain. Yo agrego, por supuesto, a Fontanarrosa y Soriano, algo de Dolina, algo de Galeano... Pero, como dijo Piglia, es muy difícil escribir sobre fútbol. Quizá porque es tan apasionante y maravilloso y mágico que la realidad, siempre, supera los intentos de ficción.

No hay comentarios.: