sábado, 14 de abril de 2007

El impulso nocturno

El Grupo Alejandría presentará, dentro de 10 días, el libro El impulso nocturno, una antología de los cuentos leídos en las reuniones de la agrupación entre 2005 y 2006. Uno de los cuentos es mío. Se llama "Mansuba" y lo leí en uno de los primeros encuentros, hace dos años.

Los chicos de Alejandría ya venían planeando esta edición desde el año pasado, tal como se lo contaron a Página/12 en julio del año pasado. Recibieron una beca del Fondo Nacional de las Artes para la publicación.

Uno de los temas de mi cuento -que alguna vez colgué en un blog- es el ajedrez. Un fragmento dice:

Alguien, alguna vez, me dijo algo así: el número de las aperturas y de las movidas y de las combinaciones posibles es enorme pero no es infinito. Por eso, el número de las partidas posibles tampoco es infinito: bastaría tener el tiempo suficiente para jugarlas todas. Esa idea me vino a la cabeza mientras me preparaba para salir de aquel bar. Y me pregunté, mientras caminaba hacia la puerta, si aquella partida ya habría sido jugada alguna otra vez.

La idea es, obviamente, borgeana.

Un post de Microsiervos, de hace algunos meses, echa luz sobre la cuestión de lo innumerable y lo infinito: "Contando todas las posibles aperturas en ajedrez". Para que se den una idea: luego de las primeras cuatro movidas (dos de las blancas y dos de las negras), ya hay 71.852 posibilidades de partida. Si agregamos la tercera movida de cada bando, las opciones se multiplican a más de 9 millones.

Es un poco como la vida misma, que de eso trata de hablar mi cuento.

Presentación de El impulso nocturno: "Bartolomeo", Mitre 1525, Buenos Aires, el martes 24 de abril, 20.30 hs. Alejandría promete que "habrá "brindis, regalos y sorpresas".

1 comentario:

La Incondicional dijo...

Ahora sí entiendo por qué mi vida es tan caótica: nunca supe jugar bien al ajedrez.