miércoles, 28 de febrero de 2007

La dulzura del cadáver de una novia

Hoy vi El cadáver de la novia. ¿Qué hace extraordinaria a esta película? Que en 75 minutos puede cuenta una historia de amor completa. Que a pesar de tomar los tópicos clásicos de las historias de amor, las reconvierte en la originalísima versión de un hombre vivo que se casa con una novia muerta, de la que después se enamora, o algo parecido. Que la banda de sonido es bellísima, tanto como para que un tipo a quien no le gustan los musicales esté deseando todo el tiempo que haya otra canción, otra canción. Que la palabra clave para retornar del mundo de los vivos al de los muertos sea "Hopscotch", que significa "Rayuela", tal como todos lo aprendemos leyendo el cuento "Botella al mar", de Cortázar. Y el humor que la película desprende con cuentagotas: el viejo del mundo de los muertos que dice "¿cómo que te querés ir, si la gente muere por venir aquí?".


No soy crítico de cine, y encima veo tarde muchas películas. Si no, fíjense: acaban de entregar los Oscar y yo hablando de una película de hace dos años. Pero pasa que cada tanto veo una película que me emociona, me fascina, me desarma y me vuelve a armar. Será que ando un poco sensible.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que linda forma de poner en palabras lo que sentí con esta película! Hace un tiempito que visito tu blog y no quería dejar de decirte que me encanta la manera que tienes de escribir y expresarte (por si se te vuelve a ocurrir cansarte del blog...). Saludos y felíz cumpleaños

Chucho dijo...

Esta película es genial. Sonaría algo imparcial por parte de un gran admirador del trabajo de Tim Burton decir esto, pero a él es el único que le creo que un tipo que hace esculturas de hielo provoca las nevadas.

Esta película en específico es muy tierna y se me hace algo triste el final (por la novia cadaver), pero creo que la moraleja es que cuando encuentres el amor te aferres a él (siempre y cuando tu pareja sienta el mismo amor puro por ti).

DATO CURIOSO: Hace unos años Burton creo un cortometraje llamado Vincent. En El Cadaver de la Novia, el futuro suegro de Victor lo llama "por error" Vincent, aunque inmediatamente es corregido.

Cristian Vázquez dijo...

Gracias por los comentarios y los saludos. Y aclaro que nunca me cansé del blog. A veces me canso de otras cosas, pero bueno, es la vida.