lunes, 18 de junio de 2007

No es lo mismo

1. No soy kirchnerista.

2. Que gane Macri es lo peor que le puede pasar a la ciudad de Buenos Aires. Cuando hablo de la ciudad incluyo a sus alrededores, el conurbano, todos los que no votamos en esta elección pero que dependemos económicamente en gran medida de lo que deciden las autoridades de la ciudad autónoma.

3. Como dijo Podetti: es verdad, peor sería que ganara Hitler. Pero bueno, supongo que ese consuelo no sirve para mucho más que para un chiste.

4. "Espíritu crítico": esa búsqueda es lo que lleva a muchas personas, a veces sin darse cuenta, a estar en contra de todo. O casi. Y entonces somos tan críticos que todo está tan mal que miramos todo desde el otro lado de la raya, y los que no están conmigo están contra mí, y Kirchner, Menem, De la Rúa y Alfonsín son todo(s) lo mismo. Son todos iguales. Votá en blanco, total nada cambia. ¿Son todo lo mismo? ¿El tan mentado espíritu crítico no permite encontrar matices, diferencias?

5. Tendemos a irnos a los extremos. Hace poco, en un debate que tuve con unos amigos vía mail, osé decir algo a favor de Fidel Castro. Comencé aclarando que no soy castrista, pero que me parece menos malo el sistema que Castro aplica sobre Cuba que el que Estados Unidos aplica sobre el mundo. A poco de iniciada la discusión, ya era blanco de burlas acerca de mi supuesta filiación al comunismo, que debía andar con la hoz y el martillo en el pecho y llamando tovarich a todo el mundo.

6. Repito: no soy kirchnerista, pero me parece que hay que hacer todo lo posible para que Macri no gane. Votar en blanco me parece no tener espíritu crítico para analizar qué es preferible, o al menos qué es menos peor. Es convertirse en espectador.

7. Alguien puede alegar motivos hasta morales. "No puedo votar a Filmus por razones de conciencia". Puede ser, obviamente nadie puede objetar esa postura. Pero ¿qué hubiera pasado si en 2003 todos hubieran dicho lo mismo luego de la elección presidencial? Quizás Menem sería hoy presidente.

8. Alguien puede pensar que Menem y Kirchner son lo mismo. En tal caso, retroceda cuatro casilleros y relea el punto 4.

9. Viajo de forma pésima e insoportable cada día de mi vida. Escucho cada noche pasar por la puerta de mi casa los carritos de los cartoneros que vuelven de la capital con los desechos que juntan para cambiarlos algo de dinero. No sé si esas cosas, como tantas otras, podrán mejorar con una gestión de Filmus. Es más, me parece poco probable. Con Macri, es directamente imposible. No sólo no mejorarán, sino que empeorarán. Para Macri, los cartoneros son ladrones. Los negritos son delincuentes. Los pibes chorros no son las víctimas de un sistema perverso, sino la lacra de la sociedad. Buenos Aires existe sólo de Rivadavía para el norte.

10. Trato de tener espíritu crítico, y eso me permite pensar que no son lo mismo Macri y Filmus. No soy kirchnerista, pero (como León Gieco y varios más) haría campaña por Filmus. La hago desde acá. Si vos podés, hacé algo para tratar de evitar que Macri sea jefe de Gobierno. Puede ser terrible para mucha gente.




2 comentarios:

Nicolás Farina dijo...

Amigo, buena letra. Lo invito a panesypeces.blogspot.com
saludos

Anónimo dijo...

Sí claro, votar en blanco...
la cuestión fundamental es que la democracia en un sistema capitalista no existe. Pues este sistema es excluyente, y la democracia (puesta en práctica a través del voto) pretende incluir. Por ende, será lo mismo.
Será lo mismo hasta que de algún modo al "pueblo" le caiga la ficha y sepa a qué se refiere un político cuando habla de Compromiso, de Convicción, de Propuesta, de Proyecto.
No será más de lo mismo, cuando las campañas dejen de estar financiadas por grupos económicos que, los candidatos, suponen no favorecer en su "plan" de gobierno.
No será lo mismo, cuando de 20 oraciones dentro de un discurso, el candidato se contradiga -y casi sin querer- sólo una vez.
No será lo mismo, cuando se reconozcan errores, falencias, se hagan balances sin manipular números y encuestas.
No será lo mismo, cuando el clientelismo no sea moneda corriente porque la gente sabrá ya a qué se refiere cuando el candidato dice: Futuro. ("te convido a creerme cuando digo futuro...",canta Silvio -a él le creo-)
No será lo mismo, cuando dejemos de conformarnos con tan poco a razón de que somos tanto, tantos seres pensantes, racionales, y sepamos manejar en el engorroso camino a un crecimiento real, el camino a la real independencia, al real desprendimiento de fantasmas y otros muertos, y a la reivindicación de valores (Hablan de igualdad, de libertad, que no se ve, no se siente...).
No será lo mismo, cuando "un voto" demuestre el deseo de un verdaderos cambio para todos.
No será lo mismo, cuando no dudemos en decir que ese "para todos", me incluye mí y a la TOTALIDAD del Pueblo Argentino.