dedicado a mis amigos, convenientemente mencionados
y vasos y besos y cerveza Antaresbien fría, y panqueques con frutilla
y dulce de leche en
un lugar llamado Hemingway
allí no todos son mis amigos
porque uno no puede ser amigo de todos
pero sí algunos, y eso
es lo que cuenta, lo que vale, lo que
tiene sentido
cuando uno está sentado
a una mesa, bajo las sombrillas,
o en el patio del fondo, sobre
el piso de madera de
un lugar llamado Hemingway
me enamoro de las mozas
-cada noche de una distinta
o de la misma, da igual, y tienen hijos o
adoptan alas de ángeles, rubias,
morochas, pelirrojas, Facundo
dice que todas las pelirrojas están buenas-
que trabajan en
un lugar llamado Hemingway
atan un perro en la puerta
que no ladra ni muerde, y cuando
hay mucha gente la antesala
de los baños
reserva todo tipo de curiosas situaciones
ofertas difíciles de rechazar
y de cumplir,
y todo eso sin contar que queda cerca
la wafflera en cuya casa
también viven María José y Mauricio, porque
todos los caminos conducen
a ese lugar llamado Hemingway
y fiestas y campanas que doblan
sin viejos ni mar
en Madrid no se consigue
lo que en Florencio Varela, en
un lugar llamado Hemingway
Cuánta sabiduría la de tu amigo Facundo en cuanto a las pelirrojas! Cuánta sabiduría!
ResponderBorrar¿Ha visto, Fantasma? Es que este Caballero sabe rodearse de amigos sabios...
ResponderBorrar